viernes, 26 de diciembre de 2008

El matrimonio y la familia. Por Catherine Anthony Boldeau

[...] El matrimonio no es algo fácil; doy testimonio de eso. A nosotros, los últimos siete años nos han presentado desafíos que me recuerdan una dramática novela de ficción, con la única diferencia de que todo fue real y que tanto mi esposo como yo sobrevivimos a ello. Lo que nos mantuvo unidos es nuestra creencia fundamental en la santidad del matrimonio y la familia. También creemos que la familia es el plan de Dios, como también lo dice la Biblia y lo expresan tan claramente las doctrinas de la Iglesia Adventista.

Creo firmemente que junto con el sábado, el matrimonio fue el don que Dios les dio a Adán y a Eva durante la creación y debía ser algo hermoso, sagrado e íntimo y uno de los actos supremos de la creación: “hueso de mis huesos y carne de mi carne” (Gén. 2:23). Pero el pecado opacó gravemente este don. El estado de perfección que existía entre Adán y Eva, que Dios quería que sirviera de modelo para todas las generaciones, cambió. En su lugar, produjo dolor y sufrimiento interminables.

De todas las creencias fundamentales de la Iglesia Adventista, ninguna es tan atacada día a día como la del matrimonio y la familia... + en ADVENTISMO / ojo adventista, haciendo clic aquí.


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