viernes, 26 de noviembre de 2010

Minneápolis,1888. Un momento decisivo en la historia adventista. Por Gerhard Pfandl

Durante más de cien años, los adventistas hemos mirado al Congreso de la Asociación General de 1888 como un hito histórico, un punto de inflexión de nuestro desarrollo teológico. Es considerada la conferencia teológica más importante de nuestra historia. Aunque duró menos de un mes, el congreso propiamente dicho (17 de octubre al 4 de noviembre) y el Instituto Ministerial (10 al 16 de octubre) dieron una nueva forma al adventismo.

Antecedentes del congreso

Después del gran chasco de 1844, los pioneros se dedicaron a la proclamación de importantes verdades; las llamadas verdades esenciales: el santuario, el espíritu de profecía, los mensajes de los tres ángeles, la inmortalidad condicional, la segunda venida y el sábado. La salvación y la justificación por la fe quedaron en un segundo plano, porque estas verdades ya eran enseñadas por otras iglesias. ¿Por qué enseñarle a un bautista o metodista sobre la salvación, con la cual ya estaban familiarizados? Lo que ellos no conocían era lo relacionado al sábado, el estado de los muertos, la verdad del santuario, etc. Los pioneros se dedicaron a las doctrinas distintivas, especialmente a la del sábado y los diez mandamientos.

Desafortunadamente, debido al fuerte énfasis en la ley, la espiritualidad se vio afectada y muchos se volvieron muy legalistas. El orgullo, la confianza propia y la complacencia ingresaron a nuestras filas, pero faltaba una experiencia viva con Cristo; el gozo y la paz que resultan de una relación con él. Guardar la ley llegó a ser lo esencial. Al ver la situación, Elena White escribió: «Como pueblo hemos predicado la ley hasta que hemos llegado a estar tan secos como los montes de Gilboa, sin rocío ni lluvia. Tenemos que predicar a Cristo en la ley».1


El Instituto Ministerial, 10 al 16 de octubre de 1888

Cuando pensamos en Minneápolis 1888, surgen dos nombres: Alonzo Jones y Elliot Waggoner. Ambos eran amigos y editores de la revista Signs of the Times [Señales de los tiempos] en California. Jones tenía 38 años y había servido en el ejército de los Estados Unidos; era un autodidacta. Waggoner, de 33, había tenido en cambio una educación clásica; estudió medicina y trabajó en el Sanatorio de Battle Creek durante un tiempo. Su corazón, sin embargo, estaba en el evangelismo, y por ello dejó la medicina y pasó a ser ministro.

En la reunión de obreros de una semana de duración que precedió al congreso, un tema que dividió el grupo ministerial fue el conflicto con la ley, registrado en Gálatas 3:24. La pregunta era: ¿qué ley es más importante: la moral o la ceremonial? En 1886, O. Johnson había publicado un artículo en la Review and Herald titulado «Las dos leyes», en el cual declaraba: «La ley de Gálatas es la ley ceremonial».2 Pocos meses después, Waggoner publicó una serie de nueve artículos en la revista Signs, en los cuales afirmaba que la ley de Gálatas es la ley moral. Elena White, quien en ese entonces estaba en Basilea, Suiza, escribió una carta de amonestación a los dos editores de California por publicar artículos que revelaban al mundo que las dos publicaciones de la iglesia diferían en ciertas enseñanzas. No tomó partido por uno u otro, sino que se mostró en desacuerdo por la forma de proceder de ellos.

¿Quién tenía razón? Por supuesto, ambos estaban en lo cierto. Ambas leyes llevan a Cristo. Ocho años después, en 1896, Elena White escribió: «El Espíritu Santo está hablando especialmente de la ley moral en este texto [Gal. 3:24], mediante el apóstol. La ley nos revela el pecado y nos hace sentir nuestra necesidad de Cristo y de acudir a él en procura de perdón y paz».3 En 1888, sin embargo, se rehusó a dar una respuesta, acaso porque tampoco la sabía.


El Congreso de Minneápolis

Las reuniones comenzaron el miércoles 17 de octubre. Asistieron unos noventa delegados en representación de 27 mil miembros. Se habló del progreso de los nuevos campos misioneros, la distribución del trabajo, el evangelismo urbano, un nuevo barco para el Pacífico Sur (Pitcairn), y muchos otros temas. Hoy en día, sin embargo, todos los temas suelen ser dejados de lado y lo que aún recordamos es que «el Señor en su gran misericordia envió un muy precioso mensaje a su pueblo por medio de los pastores Waggoner y Jones […]. Presentaba la justificación por la fe en el Garante [Cristo]; invitaba al pueblo a recibir la justicia de Cristo, que se manifestaba en la obediencia a todos los mandamientos de Dios».4

Se le pidió a Waggoner que presentara una serie de conferencias sobre justificación por la fe. No sabemos exactamente qué dijo, porque recién a partir de 1891 se comenzaron a registrar los temas bíblicos de los congresos de la Asociación General, pero de acuerdo con lo que escribió antes y después de Minneápolis, tenemos una idea de lo que enseñó.

Hasta 1888 se creía mayormente que la justicia aceptable a Dios podía ser lograda (con la ayuda del Espíritu Santo, por supuesto) por la obediencia a los mandamientos. En otras palabras, se veía a la santificación como la base de la salvación.

La obra de Cristo en la justificación era vista mayormente en relación con los pecados del pasado. Un artículo no firmado, en los primeros números de la revista Signs, expresaba: «Como todos han violado la ley de Dios y no pueden por sí mismos obedecer sus justos requerimientos, dependemos de Cristo, en primer lugar para nuestra justificación de las ofensas del pasado y, en segundo, para obedecer por gracia su santa ley en el futuro».5

Pero entonces apareció Waggoner y dijo: (1) la obediencia del hombre jamás puede satisfacer la ley divina; (2) la justicia imputada de Cristo por sí sola es la base de la aceptación de Dios por nosotros; y (3) necesitamos estar cubiertos constantemente por la justicia de Cristo, no solo por causa de nuestros pecados pasados.

¿Qué reacción tuvieron los oyentes? Algunos aceptaron y apoyaron el mensaje de Waggoner (E. White, W. White, S. Haskell, etc.) y otros lo rechazaron (U. Smith, J. Morrison, L. Conradi, etc.), pero la mayoría se mostraba indecisa. No sabían qué creer. Los que se oponían lo expresaron abiertamente. En cierto momento Elena White se sintió tan desanimada que quiso irse de allí, pero el ángel del Señor le dijo: «No lo hagas; Dios tiene una obra para ti en este lugar. La gente está repitiendo la rebelión de Coré, Datán y Abiram».6

Eventualmente, la mayoría de los que se oponían cambiaron de actitud y aceptaron el mensaje de la justificación por la fe, aunque algunos dejaron la iglesia.

Después del congreso Elena White se unió a Jones y Waggoner para comunicar el mensaje de la justificación por la fe a las iglesias. Fueron a reuniones netamente espirituales, a reuniones de obreros y a escuelas bíblicas, de una costa a la otra de los Estados Unidos. En 1889 ella escribió: «Jamás he presenciado semejante obra de reavivamiento, que al mismo tiempo esté libre de cualquier excitación indebida».7 Después de Minneápolis se produjeron muchos libros sobre el tema de la justificación por la fe, como por ejemplo El camino a Cristo y El Deseado de todas las gentes.

Es importante entender lo que sucedió en Minneápolis porque algunos actualmente afirman que la iglesia rechazó ese mensaje, y hacen un llamado al arrepentimiento corporativo. Otros afirman que el tema principal de Waggoner era la naturaleza de Cristo. Dado que en el libro Cristo y su justicia (1890) expresó que Cristo asumió la carne pecaminosa con tendencias pecaminosas, se afirma que la iglesia ha rechazado el mensaje porque jamás ha aceptado oficialmente que Cristo tuvo tendencias al pecado. Sin embargo, no hay evidencias de que Waggoner se haya dedicado a la naturaleza de Cristo en Minneápolis. Su énfasis estaba en la relación de la justicia de Cristo con la ley.

Minneápolis 1888 fue un punto de inflexión en la historia de la Iglesia Adventista. Gracias a Waggoner y Jones, y con el apoyo de Elena White, la iglesia fue preservada de una comprensión incompleta del evangelio.





Fuente: Adventist World / Enero 2010
Autor: Gerhard Pfandl, nacido en Austria, ha sido director asociado del Instituto de Investigaciones Bíblicas (Biblical Research Institute) de la Asociación General desde 1999. Doctorado de la Universidad Andrews. Durante muchos años como ministro en Alemania y enseñó al mismo tiempo como profesor de teología en el Seminario Bogenhofen. Luego se desempeñó como un predicador, profesor y administrador en California (EE UU) y Australia.
Referencias: 1. «Christ Prayed for Unity Among the Disciples», Review and Herald (11 de marzo de 1890). 2. «The Two Laws», Review and Herald (16 de marzo de 1886). 3. Mensajes selectos, vol. 1, p. 275. 4. Testimonios para ministros, p. 89. 5. «Fundamental Principles», Signs of the Times (4 de junio de 1874). 6. Carta 2a, 1892. 7. Review and Herald (5 de marzo de 1889).



16 comentarios:

  1. "...la iglesia rechazó ese mensaje, y hacen un llamado al arrepentimiento corporativo"

    Creo que realmente los mas de 160 años vagando en este mundo sin cumplir con nuestra Misión... ¿no será que realmente nunca hemos aceptado ni entendido bien el tema de la justificación por la Fe?

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    1. para que hoy escriben que fue aceptado. como esta la iglesia hoy, son los resultado del rechazo del mensaje dado a la iglesia en esa época. como repetimos la historia de los judíos, colocando a personas o pastores, con estudios teológico en las universidades mas renombradas para que esa opinión se infalible hay que repasar los escritos E. White en especial el camino a cristo y el deseado de todas las gentes y el gran conflicto que habla sobre los que darán testimonio. que la única autoridad sera dada por el espíritu Santo


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  2. Muchos debaten y le dan vueltas al tema de la justificación por la fe; otros creen y son salvos.

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  3. lo que si se es que Cristo salva y solo el tiene al final la autoridad de jusgar a vivos y muertos y al final todos sabremos el veredicto departe de Dios unos para vida y otros para perdicion eterna.esten en la iglesia verdadera o no.

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  4. "Gracias a Waggoner y Jones, y con el apoyo de Elena White, la iglesia fue preservada de una comprensión incompleta del evangelio."...por favor estos grandes evangelistas terminaron apostatando por el escaso apoyo que recibieron a su mensaje.

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  5. Citaré a Arnold V. Wallenkampf ex director asociado del Bíblical Research Institute de la Asociación General en su libro "lo que todo adventista debería saber sobre 1888": " los que rechazaron el mensaje de la justificación por la fe en Minneapolis eran hombres honestos, y muchos de ellos se habían entregado a la proclamación de las verdades bíblicas que habían abrazado sin reservas.Pero el cristianismo genuino no es básicamente un mensaje.Es una persona, y esa persona es Jesús. Muchos de los asistentes al congreso de Minneapolis no lo conocían, aunque proclamaban su ley con fervor.De allí que su predicación estuviera centrada en la ley.Tampoco reconocieron su Espíritu cuando trató de hablarles durante el congreso de Mineapolis"

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  6. otra cita del mismo libro " Es casi aterrador pensar que es posible ser amigo de Jesús, como lo fueron Judas y Simón de Betania, disfrutar de la compañía de Jesús y de la de sus seguidores, y sin embargo no estar preparados para la eternidad con Él en su reino.Ese era el estado de muchos de los ministros en el congreso de Minneapolis"

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  7. Referente a lo leido más arriba "En 1888, sin embargo, se rehusó a dar una respuesta, acaso porque tampoco la sabía." Elena de White cuenta en Manuscrito 5, 1889 que al escuchar a Waggoner y a Jones en el congreso :"Cada fibra de mi corazón dijo amén" y es natural que ella apoyara el mensaje ya que ella misma lo habia estado predicando durante años.En un sermón en Roma, Nueva York, el 19 de junio de 1889, unos siete meses despues del congreso, dijo:"Se me ha preguntado:¿Qué piensa de la luz que estos hombres (Waggoner y jones)están presentando? Pues, que he estado presentando durante los últimos 45 años -los encantos incomparables de Cristo.Esto es lo que he tratado de presentar delante de vuestras mentes. Cuando el hermano Waggoner presentó estas ideas en Minneapolis, fué la primera vez que escuché de labios humanos una enseñanza clara sobre este tema, exeptuando las conversaciones entre mi esposo y yo"

    Según esto, la Hermana White Sabía y lo predicaba constantemente, pero los hermanos en ese congreso rechazarón escuchar el espíritu de Dios y ella misma lo dice: "Se me ha instruido que la terrible experiencia del congreso de Minneapolis es uno de los capítulos más tristes en la historia de los creyentes en la verdad presente". Citado en Olson manuscrito 9, 1888.
    Lean mejor el libro del Dr. Wallenkampf donde hay un monton de citas de la Hermana White donde habla de este lamentable momento de nuestra historia

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  8. Nadie quiere poner en duda o discutir sobre la doctrina de la justidicación por la fé, la idea es sólo saber cual fué la acitud de la iglesia en ese tiempo respecto a tener más luz referente a este tema y ver cual es la enseñanza que nos deja a nuestra vida actual. Espero que sigan aportando datos y conclusiones sobre este tema que es importante para el crecimiento como iglesia, peró si debo decir que las responsabilidades respecto al rechazo del mensaje en el congreso son INDIVIDUALES.

    BENDICIONES PARA TODOS EN CRISTO JESÚS NUESTRO SALVADOR

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  9. Oficialmente la iglesia sigue manteniendo su posision (errada) de que el mensaje fue aceptado.
    Ellen White dijo "Pocos recibieron el mensaje"
    dos años despues, no hubo reparacion del daño causado a la obra de Dios. a lo que Ellen dijo: Deberemos pasar muchos años en el desierto.
    Este tema es crucial para todos los adventistas del 7º dia. Sin un arrepentimiento genuino no avanzaremos.

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  10. La iglesia Adventista del 7ºDia nacio el año 1860.
    El congreso de Mineapolis fue en 1888, estando la iglesia adventista en pleno desarollo como pueblo de Dios. Lamento que este tema provoque tanta confusion, no debiera ser así; Si la iglesia de Dios ya existia entonces, las decisiones del congreso son de caracter total, es decir corporativas. Hubo una votacion, y el resultado de ella lo conocemos como el chasco de Jesus nuestro Rey, ahora si la decision fue corporativa, la reparacion tambien debera ser corporativa.

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  11. Excelente articulo desde el punto de vista de la corporación adventista que tiene que acarrear agua para su molino.
    Desde 1888 la decisión fue en cracimiento, la corporación se fue muy lejos, lo lamentable es que ha arrastrado y sigue arrastrando a miles de verdaderos adventistas que son los que le dan vida religiosa, pero lo mas lamentable aún es que los tienen abandonados a su suerte, son solo números que le genera recursos económicos.
    El pueblo de Dios que esta en su medio siempre prevalecerá.
    ¿Volvera la corporación adventista a ser pueblo de Dios?

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  12. ¿Volvera la corporación adventista a ser pueblo de Dios?
    Por supuesto que sí, para el retorne de nuestro Señor Jesus es indispensable que exista una nacion real, verdadera, no invisible. Ellen White dijo: (Review & Herald, Enero 9 de 1894).
    "Pudiera ser que nuestras instituciones del saber llegasen a estar en conformidad con el mundo, y que paso a paso llegasen a identificarse con él; pero son prisioneras de esperanza y el Señor las corregirá, las iluminará y las traerá de nuevo a su posición correcta y distinta del mundo.
    ¿Tenemos Fe en nuestro Señor? Oremos para que esto se cumpla pronto.
    (danilo_conti@hotmail.com)

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  13. HERMANO SI USTE D QUE A LEIDO LA JUTIFICACION POR LA FE DIGAME PORQUE EL PASTOR J.S. Washburn
    (pastor delegado por Iowa en el congreso de Minneapolis, en 1888) HACE REFERNCIAS DE QUE LA PROFETA DE NUESTRO SALVADOR DES DE UN ORINSIPIO ESTUBO DE ACUERDO CO LOS PASTORES A T JONES Y E J WAGGONER Y POR A POLLARLOS FUE EXILIADA A AUSTRALIA Y DURANTE ESE TIEMPO ELLA TUBO COMUNICACION POR CARTAS CON EL PASTOR WAGGONER Y EN UNAS DE SUS CARTAS DISE LO SIGUIENTE:
    Querido hermano y hermana Waggoner. Cuán feliz me sentiría de poder verles y visitarles.
    He deseado tanto que nos visitaran en Australia; pero han pasado ya algunos años desde que consideré a la Asociación General como la voz de Dios, y por lo tanto, no siento ningún deseo de escribir, aunque vez tras vez he estado a punto de pedir que haga una visita a Australia.
    ¿Podría hacerla? Por favor, escríbanos si puede... Le escribo ahora porque quiero (y W.C. White piensa de igual forma) que nos visite en Australia. Creemos que Present Truth es la mejor revista publicada por nuestro pueblo... Estaría tan complacida si pudiera venir a
    Australia (Carta 77, 26 agosto 1898).

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  14. Daniel Esteban Trejo16 de marzo de 2011, 11:01

    la justificacion por la fe es un tema de alta trasendencia Elena g. de white en testimonios para la iglecia dice que la justificacion por la fe es el triple mensage angelical. El unioco requerimiento biblico ya que la Biblia es nuestra autoridad y no Elena es "cree en el señor Jesúcristo y seras salvo tu y tu casa" hechos 16:31 y tambien "En ningun otro hay salvación, por que no hay nombre bajo el cielo, dado a los hombes en que podamos ser salvos" hc.4:12 El enfacis en la ley a dañado a la iglecia adventista haciendo fariceos modernos, devemos pedir el Espiritu del señor y que el nos guie por las dimenciones de la justificacion, Santificacion y glorificacion.
    Jesús es el salvador no necesitamos hacer nada, puesto que es un don gratuito se hicieramos algo para ganar la salvacion entonces no seria gracia sino pago. El Espiritu es el que nos cambiana no obedecemos para ser salvos, sino obedesemos por que ya somos salvos.

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  15. Gracias por la información tan clara y sencilla.
    Gracias a Dios por la direccción que da a su Iglesia

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